La mujer, la mujer negra y el tiempo de los hombres: una breve reflexión interseccional

Resumen

En el Brasil colonial, el pensamiento que estaba en vigor era que las mujeres eran malas criaturas, con tendencias demoníacas y, por lo tanto, deberían ser controladas por los hombres de la familia y el clero. Con la modernidad, el patriarcado fue institucionalizado y, a partir de entonces, además de los hombres de la familia y la iglesia, las mujeres también tenían obligaciones sobre sí mismas, sus vidas y cuerpos para el estado. Aunque la condición de inferioridad alcanzó a todas las mujeres, las mujeres negras fueron sometidas a evaluaciones y condiciones de vida aún más degradantes, porque se agregaron prejuicios de género, y aún agregan, las de raza. Al cumplir con esta percepción, los datos de la “Pnad Contínua” 2021 demuestran que los peores indicadores socioeconómicos son aquellos que se refieren a las mujeres negras. Ante estos indicadores, este artículo propone una breve reflexión sobre las posibles conexiones de tales elementos con la conformación de las desigualdades contemporáneas extremas que se centran en las mujeres y, incluso entre ellas, de manera desigual dependiendo de su condición socioeconómica y de raza. Hay la urgencia de diseño e implementación de políticas públicas que contemplen no solo los problemas de género, sino también la interseccionalidad de tales problemas con la raza.